INNOVACIÓN EN ENFERMERÍA: Un camino hacia la vanguardia del cuidado.
Sobre el autor:
Victor Fradejas
Unidad de hemodinámica
H. U. Marqués de Valdecilla. Santander.
La innovación no es un concepto nuevo para la enfermería. Somos una profesión que diariamente estamos dedicados a actividades innovadoras, motivadas fundamentalmente por el deseo de mejorar los resultados de los cuidados y de adaptarnos a las nuevas necesidades sociosanitarias. Muchas de estas iniciativas han dado lugar a importantes mejoras de la salud de los pacientes, de las poblaciones y de los sistemas de atención de salud, utilizando el método científico, mejorando las metodologías de trabajo y fomentando el liderazgo. Sin embargo, la contribución de la enfermería a la innovación pocas veces se reconoce, se publicita o se comparte y replica entre otros profesionales.
Victor Fradejas
Unidad de hemodinámica
H. U. Marqués de Valdecilla. Santander.
La innovación no es un concepto nuevo para la enfermería. Somos una profesión que diariamente estamos dedicados a actividades innovadoras, motivadas fundamentalmente por el deseo de mejorar los resultados de los cuidados y de adaptarnos a las nuevas necesidades sociosanitarias. Muchas de estas iniciativas han dado lugar a importantes mejoras de la salud de los pacientes, de las poblaciones y de los sistemas de atención de salud, utilizando el método científico, mejorando las metodologías de trabajo y fomentando el liderazgo. Sin embargo, la contribución de la enfermería a la innovación pocas veces se reconoce, se publicita o se comparte y replica entre otros profesionales.
Vivimos un
momento en el que hablar de innovación en enfermería no puede convertirse en
una forma de traducir en lenguaje “cool” la ambición laboral, el fetichismo
tecnológico o el impacto del relevo generacional. Tenemos que entender esta
como el acto por el cual se crea o modifica algo (lo que sea) que cambia (de
alguna manera) el estado de las cosas. Puede aplicarse a los instrumentos y a
las tecnologías y procesos, o al modo en que se comporta, trabaja o actúa una
organización o una persona. La innovación comienza con una buena idea, pero es mucho más que eso. Se refiere
también al proceso de convertir esa buena idea en algo que pueda utilizarse,
algo que pueda aplicarse y realizarse, y que pueda mejorar la promoción de la
salud, la prevención de la enfermedad y los cuidados dispensados al paciente.
La innovación
se produce en el contexto de un entorno compartido o en respuesta a él, y la respuesta
del entorno influirá en la probabilidad de que surjan innovaciones valiosas
y de que se adopten o no. Ni siquiera una innovación perfectamente diseñada y
aplicable llegará a ninguna parte si no hay personas que la apliquen y la
lleven adelante.
Entre los aspectos que más debieran influir en
la innovación profesional son el proceso crítico de análisis de la práctica y
el conocimiento de la realidad profesional y de los cuidados enfermeros. Una de
las herramientas fundamentales para iniciar este proceso es la investigación.
Esta es una de las principales oportunidades de la disciplina enfermera para
generar conocimiento, así como difundirlo, y con ello modificar la práctica, la
educación y las políticas sanitarias y mejorar los cuidados que los enfermeros
brindamos a la sociedad.
La enfermería, como todas las Ciencias de la
Salud, está inmersa en un proceso dinámico de cambio y por tanto sometida a un
desafío continuo. Los nuevos estilos de vida, las diferentes maneras de
enfermar y de abordar los tratamientos terapéuticos, como los avances
tecnológicos, son retos que hacen que los profesionales tengamos que adquirir
habilidades para aceptarlos, adaptarnos a ellos y modificar nuestra forma de
actuar a las nuevas necesidades. Este proceso requiere de profesionales
reflexivos y críticos, pero sobretodo precisa de líderes implicados que
gestionen con emoción la innovación.
Podría decirse que la
Enfermería de Hemodinámica está viviendo el “postgrado” de la innovación, pues
se trata de un ámbito con una gran expansión en los últimos años. El
perfeccionamiento de las técnicas, la incorporación de nuevos dispositivos y
tecnologías, el avance de la industria farmacéutica, procedimientos, y por
supuesto la “remasterización” de lo existente, hace que como profesionales del
cuidado debamos estar a la altura. Poco a poco estamos afianzando nuestro rol
profesional basando nuestros cuidados en la evidencia, y nos dirigimos ya hacia
una formación máster en hemodinámica, pero no consiste sólo en investigar o
aprender, es necesario dar un paso más y compartir, colaborar e implantar, en
aras de asegurar la excelencia como uno de los pilares estratégicos del futuro
de un Sistema Nacional de Salud, a la vanguardia del cuidado de los pacientes
en las unidades de hemodinámica.
Victor Fradejas
Dirección para correspondencia:
Comentarios
Publicar un comentario